¿Es posible engañar a un polígrafo?

 

 

Introducción a la Poligrafía

 

La poligrafía, ampliamente conocida como "prueba del detector de mentiras", es una técnica basada en monitorizar diversas respuestas fisiológicas del cuerpo. Según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), estas pruebas se fundamentan en medir factores como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y las respuestas dérmicas para evaluar la veracidad de un individuo.

 

Se parte de la suposición de que las respuestas mentirosas se manifiestan en cambios fisiológicos específicos. Aunque alguien pueda controlar su expresión facial o tono de voz, otros indicadores como la presión arterial o la frecuencia cardíaca pueden revelar una mentira. Esta interrelación entre nuestro comportamiento y las actividades internas del cuerpo ha sido objeto de estudio durante mucho tiempo, estableciendo que las respuestas autónomas de los mentirosos difieren significativamente de las de quienes dicen la verdad.

 

 

Objetivo de las Pruebas Poligráficas

 

La veracidad individual es crucial en áreas como la seguridad nacional, investigaciones penales, control de seguridad y selección de personal. Las pruebas poligráficas surgen como una herramienta valiosa para discernir la honestidad basándose en indicadores fisiológicos. Estos instrumentos registran tres principales indicadores: frecuencia cardíaca/presión arterial, respiración y conductividad de la piel. Dado que estas respuestas provienen del sistema autónomo, su manipulación es prácticamente imposible. Por lo tanto, un individuo podría no ser capaz de ocultar completamente una mentira al enfrentarse a un polígrafo.

 

 

Beneficios y Desafíos de la Poligrafía

 

Las pruebas poligráficas se han diseñado para determinar la honestidad basándose en indicadores fisiológicos. Sin embargo, hay desafíos y debates en torno a su precisión y a cuestiones éticas relacionadas. Existen diferentes tipos de pruebas poligráficas, incluyendo la Prueba de Preguntas de Control, la Prueba de Conocimiento Culpable o Información Oculta y pruebas avanzadas basadas en la neurociencia. Estas pruebas tienen aplicaciones en áreas como la investigación criminal, agencias de seguridad nacional y el sector empresarial.

 

Conclusión

La poligrafía es una herramienta potente en la detección de mentiras, respaldada por principios fisiológicos sólidos. Sin embargo, es esencial entender su funcionamiento, aplicaciones y limitaciones para hacer un uso adecuado de ella. La pregunta sobre si es posible engañar al polígrafo sigue siendo objeto de debate y requiere una consideración profunda tanto de la ciencia como de la ética.